Yo por bien tengo que cosas tan señaladas, y por ventura nunca oídas ni vistas, vengan a noticia de muchos y no se entierren en la sepultura del olvido, pues podría ser que alguno que las (vea) halle algo que le agrade, y a los que no ahondaren tanto los deleite. 

 

No hay (video), por malo que sea, que no tenga alguna cosa buena; mayormente que los gustos no son todos unos, mas lo que uno no come, otro se pierde por ello. Y así vemos cosas tenidas en poco de algunos, que de otros no lo son.

 

Muy pocos (harían esto) para uno solo, pues no se hace sin trabajo, y quieren, ya que lo pasan, ser recompensados, no con dineros, mas con que vean y (disfruten) sus obras y, si hay de qué, se las alaben.

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Y todo va de esta manera: que, confesando yo no ser más santo que mis vecinos, de esta nonada, que en este grosero estilo (me expreso), no me pesará que hayan parte y se huelguen con ello todos los que en ella algún gusto hallaren, y vean que vive un hombre con tantas fortunas, peligros y adversidades.

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Suplico reciba el pobre servicio de mano de quien lo hiciera más rico si su poder y deseo se conformaran. Y (por medio de esta serie de videos sobre mi vida) se le cuente y relate el caso muy por extenso, porque se tenga entera noticia de mi persona, y también porque consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña remando, salieron a buen puerto.

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Pues sepan (ustedes), ante todas cosas, que a mí llaman

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